Arca
KicK i
Doña Arca ha vuelto con su primer cuerpo artístico desde su álbum homónimo en 2017. Como buena hija del reggaetón de los 2000s, ella ha cultivado un vivero de sus raíces latinas en el patio trasero del mundo de estructuras violentas y amébicas que coexistían en armonía en Baron Libre o en Xen, y su vivero ha dado frutos.
KiCk i, el primero de esperemos varios álbumes con este nombre, es reggaeton amorfo, latin que flota en el tiempo, sin estructura ni dirección: no sabes qué va a pasar en la siguiente canción, o siquiera en la siguiente sección de la canción, y eso es, en mi opinión, un respiro de aire fresco al género, porque sí, considero que este álbum es reggaetón, y del reggaetón más interesante y abstracto del 2020. Por ejemplo, Mequetrefe es una canción genérica de reggaetón que se sumerge en la salvia negra que es la producción de Arca, para luego simplemente reanudar su ritmo como si nada hubiera pasado. Y algo parecido pasa con KLK, una colaboración con Rosalía en la que su voz no es más que ambientación de fondo, codeándose con los sintetizadores desafinados y percusión.
Pero Arca también se pone emocional. En Calor le canta a su musa mientras la producción vibra a su alrededor; mientras que en Afterwards colabora con una Bjork que canta en español (algo que nunca pensé que pasaría). Machote, por otro lado, es una reinterpretación de Quiero una Chica de Latin Dreams, homenaje a la cultura latinoamericana de los 2000s. Una interpretación litúrgica, nostálgica y en desamor. De lo más interesante del álbum, en mi opinión, son los comentarios que hace Arca sobre su estética musical. Desviándose un poco de su exploración del reggaetón, Watch, con Shygirl es un baile uno a uno entre la voz de Shygirl y una alarma malograda. Esos dos elementos son más que suficiente para construir un sinfín de variaciones que me encantaron. Y por otro lado, pero en un estilo parecido, la colaboración entre dos de las productoras más creativas de la década pasada y tranquilamente de este siglo, La Chíqui, con SOPHIE, usa la voz de Arca y la sella en la producción, mientras que SOPHIE divaga en pensamiento en los coros.